Santiago PérezProducción: The Brink
Plataforma: HBO
Año: 2015
En 5 líneas esta serie:
Es una sátira política
Es divertida
Esta bien actuada
Es un churro gringo
Decepciona al final
The Brink es una sátira política que trata sobre una crisis nuclear ficticia entre Estados Unidos, Israel y Pakistán. La serie es irreverente y en realidad no pretende hacer critica profunda, aunque por momentos caricaturiza estupideces de la política gringa como el extremismo religioso (cristiano), o los intereses de la industria bélica estadounidense. La serie tiene muy buen elenco, esta protagonizada por Tim Robbins y Jack Black, y en el reparto acompañan Pablo Schreiber (Pornstache en Orange is the New Black), y Aasif Mandvi (The Daily Show). Tim Robbins es el secretario de estado de la Unión Americana, su personaje es una mezcla de Capitán América, Frank Underwood, y Mauricio Garcés, y aunque este gran actor logra ganarse nuestra simpatía, para el final de la historia la sobrecarga de jaladas es demasiada para tomarlo en serio. Jack Black es un godínez de la embajada americana en Islamabad y hace pareja con Aasif Mandivi, un aviador de la embajada quien es involucrado en la crisis sin deberla ni temerla. Black y Mandivi tienen química juntos y brindan buenos momentos consistentemente, sobre todo en los primeros capítulos cuando se involucra a la familia de este último, destacando el paraje de las niñas Paki (véase Uncle Creepy). Pornstache es un piloto de la marina estadounidense con serios problemas domésticos. Su personaje es un poco insípido pero es acompañado de un patiño que le hace buen balance. Por este lado de la historia es de donde vienen las bombas y los balazos.
A la serie no le faltan risillas y momentos cómicos, e inclusive la historia sabe atrapar al televidente, al menos por los primeros siete capítulos (de diez). No obstante como todo buen churro americano el desenlace es un “sálvese quien pueda” repleto de cuanto cliché se haya presentado en la televisión y el cine (piensen Independence Day). The Brink vale la pena para divertirse un rato, sus capítulos son cortos, tiene un gran elenco, y la narrativa es amena. Si bien la serie decepciona hacia el final seguro la terminan de ver. Si se chutaron la tercera temporada de House of Cards y de repente les daba ganas de reírse, pues esta es mas o menos lo mismo pero aquí ese es el punto.