Producción: The Deuce, Tercera Temporada
Creador: David Simon, George Pelecanos
Año: 2019
Plataforma: HBO
En 5 líneas esta serie:
Concluyó con la historia de Times Square en los 70/80s
Entrega un gran elenco coral
A pesar de su tono lúgubre termina en buena nota
Cambia un poco su enfoque en su última temporada
No se salvó de problemas extra cancha
Por ahí dicen que las cosas buenas vienen en empaques pequeños. Algo de eso sabe el creador David Simon, quién tiene bajo su haber la reputada mejor serie de la historia, The Wire (HBO), la cual duró solamente cuatro temporadas. Después de un éxito moderado con su serie Treme (también HBO y también cuatro temporadas), Simon regresó a HBO con una serie sobre la ciudad de Nueva York, con un elenco extenso y lleno de talento, anclado por, quien en el momento parecía una buena decisión, James Franco.
La serie, durante sus tres temporadas, nos mostró principalmente el origen de la industria pornográfica en la Unión Americana, la cual básicamente surge de la población de prostitutas que merodeaban en la calle 42, por ahí de la séptima avenida, de la ciudad de Nueva York. La primera temporada se nos mostró ese ecosistema de supervivencia, en donde almas en pena eran obligadas a convivir bajo lo que parecía ser eran las reglas de la selva. Hacia finales de esta se nos muestra cómo se da el salto de las calles a las cámaras, y con ello el destino de muchos de nuestros personajes cambian, aunque no el de todos.
Para la última temporada pareciera que Simon ya había dicho todo lo que tenía que decir sobre el origen, evolución y destino de la industria pornográfica y cambió de enfoque hacia aquella porción de la gran ciudad que vio nacer su historia.
El nombre de la serie, The Deuce, es en alusión al número dos que contiene la calle 42, que es en dónde se genera la historia. Hoy en día, estimado lector, si usted tiene la oportunidad de darse una vuelta por allá, probablemente quede segado ante la cantidad de luces provenientes de todos los espectaculares electrónicos que forran todos lo edificios de la zona. Hoy en día, esa zona es conocida como Times Square, y es básicamente la trampa de turistas más grande que tiene la ciudad.
Times Square es probablemente el primer caso de éxito de la gentrificación moderna, en donde una zona con malos indicadores es transformada para el beneficio de la ciudad, más no de los habitantes de la zona, quienes en turno son desplazados con todo y sus problemas sin resolver. Esta es la mano larga de David Simon, quien siempre busca en sus series proponer una visión de la sociedad, dar una respuesta a una pregunta, ya sea histórica o de actualidad. Por eso sus series trascienden el entretenimiento.
The Deuce empieza en la década de los setenta y termina en la de los ochenta, justo en esa terrible época de la epidemia del SIDA, en un Nueva York que estaba creando el punk y básicamente en sus últimos día de una ciudad ruda y bohemia, y en la que poco a poco se habría paso a la ciudad de Giuliani, post 9/11, post Sex and The City, en la cual el alma de la ciudad pasaría por el mismo proceso que Times Square. The Deuce, en su microcosmos, hace la pregunta que se hace todo mundo sobre Nueva York hoy en día, ¿se perdió el alma de la ciudad, pero, está mejor la ciudad o no?
El gran final es un desfile de nostalgia, en el que ambas épocas de la ciudad son contrastadas. Aquél Nueva York de antaño es representado por el personaje de James Franco, un viejo testarudo que vivió los años auténticos de la ciudad y que básicamente se resistió a cambiar quien era. Del otro lado, el personaje de Margarita Levieva, a quien se le ve tan solo en el último segundo de la serie, evolucionada y al día con las exigencias de la ciudad en el siglo XXI.