Producción: THE DEVIL ALL THE TIME
Dirección: Antonio Campos
Año: 2020
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta película:
Es suspenso combinado con drama
Desarrolla una historia generacional
Hace crítica directa al fundamentalismo religioso
Está cargada de momentos violentos y controversiales
Puede ser complejo entender a dónde va
El miedo se describe como una sensación de angustia, impulsada por una percepción de peligro real o imaginario, pero que en ambas es igual de inminente para la persona que lo experimenta. Cualquier estímulo puede generar miedo y cualquier cosa puede ser el detonante: un espacio, una persona e incluso hasta una idea. Cuando el miedo nos paraliza, cualquier forma de control desaparece y la única manera de sobrevivirlo (si es que se puede) es evitando o, cuando ya es demasiado tarde, escapando de lo que sea que lo provoque.
No obstante la pregunta esencial es: ¿Todos los miedos provocan las mismas consecuencias? Hay contextos donde las reacciones son diferentes, las personas no corren para alejarse del miedo, sino para acercarse más a él. Y con cada paso que dan para llegar a ese sombrío destino; el malestar, la preocupación y la ansiedad son mínimos en comparación con la entereza que se vuelve necesaria para lograrlo.
Esa es precisamente la premisa de The Devil All The Time: las diferentes formas de enfrentar o sobrevivir a esa angustia. La película está basada en la novela del escritor Donald Ray Pollock, quien también presta su voz para narrar la historia del filme, el cual está dirigido por Antonio Campos y protagonizado por: Bill Skarsgård, Tom Holland, Robert Pattinson, Riley Keough, Mia Wasikowska, entre otros.
No hay una manera concisa de sintetizar la historia de esta película, ya que el director hace un trabajo maravilloso elaborando y ejecutando diferentes formas de sentir miedo, en diferentes tiempos, a lo largo de sus dos horas de metraje. Sin embargo, para aclarar el panorama sí les puedo decir lo siguiente: lo que vemos es una historia generacional, es decir vemos una serie de eventos que pasan de forma secuencial a través del tiempo, uno es consecuencia del otro; pero con diferentes rostros, espacios, herencias, valores y enfoques.
Hay una crítica directa al fundamentalismo religioso que marcó a las comunidades del medio oeste de los Estados Unidos. Esta crítica (subliminal) es un pilar fundamental en la forma en como Campos (y Pollock) quieren que el espectador reciba los miedos de sus personajes: el diablo a todas horas termina siendo entonces una metáfora de los delirios que los consumen, los delirios que los llevan hasta el abismo y los obligan a lanzarse, asediados por los remordimientos de una vida incompleta y poco comprendida.
En los diferentes intentos en los que estos personajes enfrentan sus miedos, hay una narrativa fuerte cargada de momentos violentos y controversiales que no subestiman en lo absoluto lo que esta sensación puede ocasionar: que a la par de paralizar el cuerpo y el alma, para esta historia también paraliza la razón del pensamiento y obliga a la persona a rendirse al fanatismo, en ese sombrío destino que el miedo utiliza para defenderse de esos intentos de superación.
En The Devil All the Time puede ser complejo entender el camino que la historia toma, con tantos personajes de por medio, tantos escenarios y sólo la voz de Pollock como guía para caminar en medio de todos ellos. Sin embargo la película supera esa dificultad rápidamente una vez que ha lanzado a todos sus personajes contra la corriente.
Además de las actuaciones de Tom Holland y Robert Pattinson (ambos están brillantes en sus roles), destaca además la voz de Pollock, la cual es una delicia sonora emitida con la dulzura que solo un escritor le dedica por naturaleza de oficio a su obra. Es un complemento perfecto que equilibra las atrocidades de la película. No se siente forzado, sino más bien necesario. Cuando en el último fotograma lo último que escuchas es la voz de este escritor, el mensaje llega: no hay descanso cuando el mayor miedo es…vivir con el diablo a todas horas.