Santiago PérezProducción: The Eddy
Año: 2020
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta serie:
Es de drama y música
Tiene un gran elenco
Es dinámica y entretenida
No se salva de varios clichés
No sabe cerrar de manera auténtica
Entre tanto anuncio de grandes directores y actores cada vez más animándose a trabajar con el formato de la serie, quizá pocos causaron tanto revuelo como el anuncio de una serie de Damien Chazelle, el ganador del Oscar y flamante director de la trilogía del jazz. Pero, estimado lector, una buena y una mala: la mala es que Damien Chazelle solo fue invitado como uno de los productores ejecutivos de la serie, la buena, es que la serie trae todo su ADN, desde jazz en todo momento y a toda hora, como su dinamismo para contar una historia y sus peculiares movimientos de cámara (además de haber dirigido un par de episodios).
The Eddy cuenta de un reconocido músico, Elliot Udo (Andre Holland), en retiro voluntario, quien tiene un bar de jazz en Paris con su mejor amigo y colega. El bar parece no pasar por sus mejores momentos, así como la banda residente de la cual Elliot es el lider. Las cosas se complican cuando el músico descubre que su socio puede estar metido en negocios turbios con la mafia, y su rebelde hija Julie (Amandla Stenberg) llega a vivir con él.
La historia arranca y acelera pronto y de manera inesperada, manteniendo un ritmo frenético por la mayor parte de la temporada, teniendo la virtud de dividir sus capítulos con vistazos personalizados a la vida de los distintos personajes que rodean al bar, The Eddy. Esta dinámica es acompañada de manera alegre y acertada por la música de la banda, compuesta por músicos de la vida real y vocalizada por la mismísima Joanna Kulig. Sin duda ese tempo nos recuerda a los momentos más tensos de Whiplash (2014), sin que esta llegue a ser referencia.
El problema que tiene The Eddy es que se queda entre las restricciones de una serie limitada (nunca hubo planes de una segunda temporada) y tiene que concluir su historia en tan pocos capítulos. El final se siente apresurado e inconcluso y peor aún, recurre a clichés para poder salvar la cara ante esta incapacidad. Es una lástima que la serie no haya podido llegar a buen puerto, ya que los fanáticos de la música, pero también de una historia entretenida y dinámica, sin duda podrán disfrutar de la serie mientras esta se los permita.