Producción: The Leftovers
Año: 2015
Plataforma: HBO

 

En 5 líneas esta serie:

Es de drama y suspenso

Tiene notas surrealistas

Trata temas como la religión y la familia

Esta muy bien actuada

Su mitología no siempre es uniforme

 

   

 

The Leftovers  es una serie de drama y suspenso que en 2015 concluyó su segunda temporada. En su primera temporada la serie se dio a conocer como un drama intenso aunque un poco deprimente, que trataba la propensión de la sociedad a creerse cualquier melcocha que le vengan a contar, siempre y cuando tenga una justificación divina. Para la segunda temporada los escritores lograron hacer un drama con más notas surrealistas y de suspenso que aligeran la atmósfera, manteniendo la intensidad de las relaciones entre personas que se aman y que tienen que luchar para estar juntas. La trama principal se basa en un evento inexplicable: aproximadamente el 2% de la población mundial desaparece de la nada, al mismo tiempo y súbitamente. La historia se cuenta a través de la familia Garvey, compuesta de Kevin, interpretado por Justin Theroux (American Psycho, Charlie’s Angels), y Laurie, interpretada por Amy Brenneman, y sus hijos Tommy, interpretado por Chris Zylka, y Jill, interpretad por Margaret Qualley (hija de Andie MacDowell y un placer a los ojos y al corazón). Nadie de los Garvey desapareció, pero la familia fue duramente afectada por el fenómeno: Laurie se unió a la secta de los Guilty Remnant (los Sobrantes Culpables), separando e hiriendo profundamente a su familia. La misión de los Guilty Remnant es recordarle a la gente que sus seres queridos desaparecieron, y sus métodos no son ni sutiles ni agradables. La primera temporada nos presenta a muchos personajes, y todos parecieran tener en común el tener que sufrir una realidad afectada no tanto por la desaparición, sino por la respuesta de la gente al inusual fenómeno.

En la segunda temporada Kevin y su nueva familia, compuesta de su hija Jill y su novia Nora (quien perdió a su esposo y dos hijos en la desaparición), interpretada por Carrie Coon, se mudan a un pueblo milagroso en el que nadie desapareció. Pero Kevin arrastra sus problemas consigo, y para evitar perder a su familia debe resolver la muerte de Patti, la lideresa de los Guilty Remnant, cuyo fantasma lo persigue como todo un esquizofrénico al haber sido complice de su muerte. Los Guilty Remnant, ahora bajo nueva dirección y mas radicales que antes, también tienen la mira puesta en este pueblo milagroso (y en Laurie).

The Leftovers puede parecer complicada en papel, pero la trama es sólida. Si uno está dispuesto a sobrepasar las típicas licencias del surrealismo, lo que queda es buen drama fundado en las relaciones cotidianas, pero por momentos tormentosas, de la familia nuclear. La serie utiliza un recurso extraño para mostrarnos que la familia es ese amor incondicional que quedaría en el fin del mundo, y cómo el vivir en sociedad a veces significa que ese mismo amor entra en conflicto con el de otros. Todas las actuaciones son de primer nivel y los diálogos están bien escritos, por lo que las escenas más dramáticas resultan  convincentes. The Leftovers es una serie preparada para dejar en el espectador ese sentimiento de nostalgia que aparece cuando se termina una buena historia; a pesar de la fantasía, sus personajes y su travesía nos parecerán extrañamente reales.

 

 

 

 

 

 

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