Simantra RuizProducción: The Night Manager
Director: Susanne Bier
Año: 2016
Plataforma: Amazon Video
En 5 líneas esta serie:
Es una historia clásica de espionaje
Tiene grandes actuaciones
Es atractiva visualmente
No profundiza en sus personajes
Es de desenlace predecible
The Night Manager cuenta la historia de Jonathan Pine, un ex militar británico que ahora trabaja como gerente nocturno de un hotel de lujo en Egipto. Pine es reclutado por una agencia de inteligencia para infiltrarse en una organización dedicada al tráfico de armas, encabezada por el exitoso empresario Richard Roper. Con únicamente 6 episodios, y un formato que ya ha probado ser exitoso y atemporal –el del agente infiltrado y corporaciones globales incluidas–, The Night Manager se antoja perfecta para verla de una sola sentada.
El proyecto no significó arriesgar nada para la BBC en asociación con AMC; la serie es la versión adaptada del best seller homónimo escrito por John Le Carré, autor que supo entender el mundo a partir de la complejidad política, económica y social que trajo consigo la guerra fría. La historia entonces tiene ingredientes que a cualquiera que se sepa conspiracionista o simplemente disfrute de una historia bien contada, va a parecerle emocionante: un personaje temerario que no escatima a la hora de arriesgar un poco de más, un villano carismático, giros de tuerca inesperados, giros de tuerca esperados y el replanteamiento de algunos clichés que por alguna razón siguen funcionando. La producción cuenta con la participación de dos grandes talentos, Tom Hiddleston y Hugh Laurie, protagonista y antagonista respectivamente (cuyas interpretaciones les valieron el globo de oro); la presencia de ambos aporta elegancia a la historia y juntos logran una excelente sinergia.
Sin embargo, la exuberancia y tomas con helicóptero de grandes mansiones, hoteles lujosos y demás locaciones ostentosas, representan la superficialidad que manifiesta la trama. No hay siquiera un intento por profundizar con los personajes, sus motivaciones pueden verse un tanto débiles y la proyección siempre es hacia fuera, sin dejar lugar para explorarlos en su interior. El protagonista en ningún momento parece ponerse en aprietos y los obstáculos son librados de forma poco complicada.
La serie es buena en términos generales, ver a los personajes interactuar es sin duda lo más disfrutable, aunque el final pueda ser predecible, al llegar a él es imposible evitar una sonrisa. Con un guion que tenía que funcionar sí o sí, la elección correcta en el reparto y una inyección multimillonaria que incluye locaciones alrededor de todo el mundo, The Night Manager era una apuesta segura cuyos frutos ya fueron cosechados.