Samir RiveraProducción: The Rain
Creador: Jannik Tai Mosholt; Esben Toft Jacobsen; Christian Potalivo
Año: 2018
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta serie:
Es del género posapocalíptico
Tiene una elaborada producción
Es ligera y fácil de seguir
Tiene argumentos que no se explican
La historia revela mucho desde el principio
The Rain es la nueva producción que Netflix trae de Europa y que pretende ser consecuente con la calidad que tienen otras ofertas del viejo continente como Dark, The Crown o La Casa de Papel. Solo que esta tiene como excusa el ahora lugar común de la ficción: El posapocalipsis.
Hay un virus mortal que se expande por el agua de lluvia, premisa que sale un poco de lo convencional en estas historias. En este mundo en serio no volverías a olvidar tu paraguas en el taxi. Un científico (Lars Simonsen) con conocimiento de este virus lleva a su familia a un lugar donde estarán seguros para cuando empiece la contingencia. Debido al compromiso de este hombre con encontrar una cura, abandona a sus dos hijos: Simone (Alba August) y Rasmus (Lucas Lynggard) en un bunker. Pasado un tiempo los hermanos deciden salir a lo que queda del mundo en busca de su padre. Su camino al exterior estará acompañado por otro grupo de supervivientes con los que terminaran colaborando para resolver la relación entre el virus y ellos.
Por un lado, The Rain tiene calidad en su producción, no pide nada en efectos y arreglos, hasta podemos decir que tiene un gran diseño de arte. Su atmósfera visual recuerda algo de Dark, incluso si la escuchas en su idioma original puedes sentir algo más de la sobriedad que tienen los bosques escandinavos. La serie recrea a la perfección el ambiente húmedo y sombrío que quedaría si la población muriera súbitamente en una lluvia. Y es notorio que en medio de esta desolación se busca proyectar algo de drama juvenil del tipo The 100, trayendo a colación algo de tensión romántica. Pero por otro lado, la emocionante premisa se lastima pronto cayendo en hoyos argumentales. No se siente que los personajes sean tan inteligentes como nos los hacen suponer y las acciones se rebajan tanto que pueden sentirse incongruentes. El drama cuenta todo de pasada, luego parece no encontrar el ritmo adecuado para luego dejar algunas dudas sin respuesta. Esto no implica que sea difícil seguir el conflicto, por el contrario lo hace más fácil y puede sentirse algo soso.
La serie no deja claro cuál es su intención: ¿Un relato de supervivencia? ¿Uno de amor? ¿Una tenue visión del fin del mundo? Pero tal vez lo que más duele, y puede que venga de una preconcepción a otras producciones nórdicas en el colectivo, es que no hay ese reto, esa exploración de lo poco convencional. Si en realidad no estamos buscando una historia compleja que exija nuestra total atención, entonces The Rain es definitivamente es opción, pero es de esas lloviznas que moja el suelo y no llega a hacer charcos.