Simantra RuizProducción: Top of the Lake
Creadores: Jane Campion, Gerard Lee
Año: 2013
Plataforma: Netflix
En 5 líneas esta serie:
Es de drama
Tiene buenas interpretaciones
Es atractiva visualmente
Sus personajes pueden parecer presuntuosos
Puede resultar lenta
Imaginen que un día se encuentran de frente a un lago con una superficie de casi trescientos kilómetros cuadrados, rodeado de algunos valles y de enormes montañas boscosas. Quizá con todo el imaginario que tenemos de los paisajes neozelandeses podamos darle forma. Así, con toda su belleza, nos sentaríamos a contemplarlo por horas o, siendo más específicos, por seis horas.
Tui Mitchum es una niña de doce años, a quien encuentran sumergida en el lago. Tras hacer una prueba, se descubre que está embarazada. Y la detective Robin Griffin (Elisabeth Moss), quien acaba de regresar a su natal Laketop, es designada para el caso.
La serie tiene algunas similitudes con la obra literaria de Juan Rulfo. Así como en Comala, el pueblo de Laketop está lleno de gente intensa, no hay medias tintas, todos ponen constantemente en evidencia sus problemas y su manera de lidiar con los errores del pasado. Se sienten tan atormentados por sus decisiones que parecieran aceptar el sufrimiento con normalidad, haciendo del pequeño pueblo un purgatorio en que expían todas sus culpas. Entonces, Robin Griffin es una especie de Juan Preciado, que recorre y nos presenta su Comala. Por su parte, Matt Mitchum (padre de Tui), obsesionado con un pedazo de tierra llamado Paradise, que se encuentra en una de las orillas del lago, puede verse como al viejo terrateniente del pueblo: Pedro Páramo.
Este es el gran fuerte o la gran debilidad de Top of the Lake: sus personajes bien pueden ser tachados de presuntuosos y, aunque todos parecen tener motivaciones robustas, realmente nunca se nos da la oportunidad de explorarlos a todos. Sin embargo, partiendo de la idea de que ésta es una serie contemplativa, bien podemos observarlos sin necesidad de hacer juicios determinantes acerca de su naturaleza. La serie logra esa clase de magia en la que el lago se siente también como un personaje. El lago habla, el lago toma decisiones y durante la serie no se preocupan por darle algún estatus de locación. Los habitantes de Laketop tienen el lago tan arraigado que bien podría ser considerado una figura de autoridad.
La primera trampa de la trama es pensarla como una historia de detectives. Si bien la protagonista está tratando de resolver un misterio, este se resuelve por sí mismo. A decir verdad, no hay mucha intervención por parte de Robin, quien se convierte en espectadora del rumbo que toma el caso. Y nosotros, los verdaderos espectadores, nos convertimos únicamente en acompañantes y no participamos en la resolución del conflicto. Top of the Lake es una historia lenta, íntima y melancólica; no hay giros de tuerca inesperados y los momentos de mayor emoción duran apenas unos segundos para dar paso a lo siguiente; la fotografía nos muestra paisajes hermosos y tiene grandes interpretaciones por parte de Elisabeth Moss, David Wenham, Tom Wright y Holly Hunter. A final de cuentas, este tipo de producciones tiene un público definido; si usted se sabe del grupo, que la disfrute.