El episodio 15 de mi contendiente a vencer para mejor serie del año tuvo, como todos lo episodios, mucha tela de donde cortar; a final de cuentas es esta narrativa a partir de múltiples viñetas, aparentemente desconectadas, en dónde radica la riqueza de esta serie. Pero hubo dos momentos que resaltaron del episodio, los cuales no podrían ser más opuestos el uno del otro, y que si no fuera porque esta es una serie de David Lynch, nunca hubiéramos imaginado que podrían habitar el mismo universo.

 

 

Norma y Ed

El primero fue la conclusión (?) de una historia de amor que se viene cociendo desde hace veintiséis años (cuarenta y ocho dentro de la historia): la de Norma y Ed. Para aquellos que no se han familiarizado con las primeras temporadas de Twin Peaks, aquí les contamos un poco de su historia. Norma y Ed fueron noviecitos en la preparatoria, pero la condenada de Norma le puso los cuernos con Hank Jennings, lo que causó que Ed se casara por despecho y en estado de ebriedad con Nadine Butler. Posteriormente Hank cae preso y Ed y Norma empiezan un romance extramarital (ni cómo ayudar a Norma). En esta parte de su historia es que los conocemos en la primera temporada de Twin Peaks. Los cuatro personajes formaron parte de un culebrón amoroso durante las dos temporadas originales, el cual al parecer se había resuelto una vez que Hank vuelve a ser encarcelado y Nadine empieza a perder sus facultades mentales. No obstante, hacia el final de la segunda temporada, Nadine regresa a ser ella misma y parece entrometerse de nuevo entre el amor prohibido de Norma y Ed.

 

 

Para este renacer de Twin Peaks, Lynch y Frost decidieron darle nueva vida al romance de la pareja, de nueva cuenta usando como recurso un aparente desbalance mental de Nadine, quien gracias al programa de radio del Dr. Jacoby dice estar decidida a liberar a Ed para que esté con Norma. Ed no lo piensa dos veces, quien al son de la fabulosa y acertada I’ve Been Loving You Too Long de Otis Redding, va a darle la noticia a Norma. Por su parte, la damisela en principio parece rechazar a Ed, dando a entender que ella ya andaba en otras cosas, aunque en realidad Norma solo necesitaba un momento para deshacerse de la carga extra y poder correr a los brazos de Ed, finalmente, sin obstáculos. En una línea ya familiar para ellos (y nosotros), Ed le pide a Norma que se case con él.

Si bien no vale la pena confiarnos de los escritores de esta serie, ya que no es la primera vez que Norma y Ed parece que finalmente van a ser felices, no cabe duda que fue un gran momento de la temporada; a final de cuentas, ¿quién no puede apreciar un amor que trasciende en el tiempo, y que después de todo obstáculo, finalmente puede florecer libremente? Este romance poco (o nada) tiene que ver con el asesinato de Laura Palmer, o bien con la desaparición del Agente Cooper, no obstante, alimenta la idea de que Twin Peaks no es una serie de suspenso sobrenatural, sino es un universo, rico y alimentado constantemente por el genio de sus creadores.

 

 

Phillip Jeffries a.k.a. David Bowie

David Bowie fue una superestrella que invadió varios aspectos de la cultura popular, la pantalla grande siendo uno de ellos. Su participación en el universo de Twin Peaks fue a través de la película Fire Walk With Me (Lynch, 1992), la cual es una precuela estrenada posterior al final de la serie de televisión. En ella, Bowie protagoniza el papel de Phillip Jefffries, un agente del FBI que se graduó con honores junto a Dale Cooper. Jeffries fue el director del grupo especial Blue Rose (el encargado de investigar casos sobrenaturales como el de Laura Palmer), y en 1987 desapareció en Argentina, mientras buscaba a una tal Señorita Judy. Jeffries después apareció misteriosamente en febrero de 1989, con la misma ropa del día de su desaparición, solo para advertirles, de la manera más abstracta, a los agentes Cooper y Cole en que clase de lío estaban metidos. Jeffries desapareció de la misma forma en la que apareció, inexplicablemente.

Si Bowie no hubiera fallecido, sin duda alguna sería parte importante de esta tercera temporada de Twin Peaks. Al menos su personaje lo es, aún y cuando su manifestación física está limitada por obvias razones. ¿La solución de Lynch? Convertirlo en una tetera gigante.

El nombre de Jeffries y el de Señorita Judy se han estado manejando bastante a lo largo de esta temporada. Hay alguien que se está haciendo pasar por el Jeffries original, ese alguien es el que le advirtió a BOB que era momento de dejar el cuerpo del Agente Cooper y regresar al limbo de cortinas rojas. Ese mismo impostor es el que contrató a Ray para que matara a Cooper Malo y le pusiera un anillo una vez muerto. En este episodio, Mr. C.(BOB)  visita a Phillip Jeffries, o su encarnación actual (la tetera), para preguntarle por qué lo quiere muerto, a lo que la tetera Jeffries le responde que no es él quien ha estado persiguiéndolo. Cooper Malo (Mr. C.) también le pregunta sobre Señorita Judy, a lo que la tetera Bowie le responde con un número de teléfono.

Entonces, todo el misterio tan abstracto y extraño de Twin Peaks parece estar promovido por este Jeffries impostor y esta misteriosa Señorita Judy. ¿Quiénes son? Sobre Judy hay algunas teorías rondando el internets: Judy puede ser la misma Laura Palmer, se puede referir al Mayor Garland, puede ser también Naido, el ser sobrenatural que actualmente se encuentra en las celdas de la comisaría de Twin Peaks y quien se encontró con el agente Cooper en el portal del limbo ultravioleta. Sobre el Jeffries Impostor, your guess is as good as mine.

Algo es seguro, dentro de tres semanas que termine esta impresionante e indescriptible temporada de Twin Peaks, habrá más preguntas que respuestas.

 

 

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