Producción: Una Relación Perversa (Abus de Faiblesse)
Director: Catherine Breillat
Año: 2013
Plataforma: Cineteca Nacional
En 5 líneas esta película:
Es de drama auto-biográfico
La actuación protagónica lleva la película
Empieza como comedia y termina siendo drama
Hay muchos hoyos en la trama
A ratos se vuelve pesada
Cuando una actriz protagoniza al menos tres películas al año, es fácil que alguna de ellas pase desapercibida. Tal vez ese fue el caso de Abus de Faiblesse, título original de la recién estrenada en México, Una Relación Perversa. Con Isabelle Huppert como nombre principal de la marquesina, la película nos cuenta la auto-biográfica historia de la directora Catherine Breillat y su encuentro con el famoso estafador Christophe Rocancourt.
En pantalla conocemos a Maude Shainberg, interpretada por Huppert, una directora de cine que, al sufrir un derrame cerebral, pierde la movilidad de la mitad del cuerpo. No dispuesta a dejar que esto trunque su carrera, se prepara para filmar su siguiente película; es aquí cuando conoce a Vilko Piran, interpretado por Kool Shen, un estafador que se ha vuelto famoso en televisión. Dispuesta a que Vilko protagonice su película, Maude se embarcará en la más tóxica de las relaciones con el criminal.
El filme que pasó sin pena ni gloria en pantallas internacionales, “otra película de la Huppert”, se podría decir; excepto porque no lo es. Es cierto que anteriormente se ha visto a la veterana francesa en las interpretaciones más demandantes y los papeles más controvertidos, piensen un momento en cintas como La Pianista, incluso se le ha visto cantar en pantalla, como hiciera en 8 Mujeres; la diferencia es que esas películas tenían además otros factores determinantes: Excelente guión, excelente música, excelente todo, mientras que Una Relación Perversa es una producción que logra mantenerse de pie únicamente gracias a la protagonista.
Si bien es cierto que se ha visto ya a muchas actrices enfermar en pantalla (Julianne Moore es un buen ejemplo, pensando en Still Alice o Freeheld), la manera en que Huppert encarna a una víctima de derrame cerebral es tan orgánica, tan natural, tan devastadora, que durante dos horas uno, como audiencia, se siente genuinamente preocupado por la salud de la actriz. Con todo y tan magistral interpretación, Abus de Faiblesse peca de ser demasiado personal como para lograr una genuina empatía, un riesgo que el realizador siempre corre cuando se embarca en las agitadas aguas de la autobiografía.
Un must see definitivo para estudiantes de actuación, fans de la señora Huppert, personas que cayeron víctimas de alguna estafa y directores de cine que se pasaron de cariñosos con sus actores; damas y caballeros: Una Relación Perversa.