De hecho esta pregunta ya la intentamos contestar en Enero del 2016; y creo que hicimos un buen trabajo tomando en cuenta que nuestros principios de edición tan solo nos permiten quinientas palabras. Pero en su tercera y última temporada, The Leftovers ha mostrado una capacidad para mutar y reinventarse digna de otra joya de HBO, The Wire. De esta forma, la respuesta a la pregunta ¿de qué se trata The Leftovers?, sigue siendo un concepto difuso.

La tercera temporada sigue teniendo un poco del tema central de su primera: esa puerta trasera al cerebro humano al que llamamos religión, aunque siguiendo con la tendencia de las segunda temporada, pareciera que este tema se está dejando a un lado favoreciendo al surrealismo. Los Guilty Remnant desafortunadamente han desaparecido casi totalmente de la pantalla, y han cedido su lugar al psicótico padre de Kevin, interpretado magistralmente por Scott Glenn. Por oro lado, la familia pareciera ser ese hilo central que une las tres temporadas; no obstante, en esta tercera temporada hemos visto a los Garvey (viejos y nuevos) fragmentarse, y uno a uno los hemos estado perdiendo.

Entonces, ¿de qué se trata esta serie?

El capítulo transmitido este pasado domingo (mayo 28 del 2017 para los visitantes del futuro), sin el afán de spoilear demasiado, ha sido uno de los mejores que, a título personal, he podido ver en televisión. Y lo pienso así por el nivel de irreverencia que han logrado imprimir en un drama que por momentos puede sofocar por lo punzante y personal que se puede sentir. Esta combinación pareciera prácticamente reservada para el surrealismo. El gran mérito de este ejercicio de escritura creativa es haber tomado una viñeta –irreverente y surrealista– no como un recurso novedoso de entretenimiento o mera distracción, ni siquiera como una metáfora o mero simbolismo, sino como un conducto para explicar la patología de su personaje principal. En un giro inesperado, vemos a Kevin Garvey (Justin Theroux) confrontarse con su hermano gemelo idéntico (el cual por cierto es exclusivo de este episodio); cada uno de los Kevin representando tal vez una porción de su personalidad, aunque en pantalla no se les vio enemistados, al contrario: los vimos igual de confundidos, intentando solucionar el mismo problema. Y gracias a esta viñeta finalmente pudimos dilucidar, junto con Kevin, cual es su gran pedo mental; finalmente nos explicaron por qué estamos viendo The Leftovers; la motivación dentro de la narrativa pues (por supuesto que no les voy a decir cual es, si gustan luego lo platicamos en corto).

Está de más decir que el capítulo me voló la tapa de los sesos (y me dio mucha envidia profesional también). Por ello, me veo orillado a recurrir al recurso meta para responder a la pregunta que nos atiene: The Leftovers se trata de un par de escritores, Damon Lindelof y Thomas R. Perrotta, que se han dado a la tarea de escribir un drama que al mismo tiempo acabe con los convencionalismos de la televisión y confunda, enganche y retuerza al espectador, logrando además un drama en su punto y bien cuajado.

 

 

 

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