Anye MontielProducción: Split (Fragmentado)
Director: M. Night Shyamalan
Año: 2017
Plataforma: Cartelera
En 5 líneas esta película:
Es de suspenso
Tiene una gran actuación protagónica
Tiene una cinematografía que apoya a la narrativa
Tiene buen desenlace
Es el regreso del cine de M. Night Shyamalan
El realizador M. Night Shyamalan ha entregado películas grandiosas como El Sexto Sentido, protagonizada por Bruce Willis, y El Protegido, repitiendo protagonista; pero también ha tenido algunos tropiezos en su carrera, como La Dama en el Agua, y su versión live action de la serie animada de Avatar. El cine de Shyamalan se ha caracterizado por argumentos que en su mayoría ofrece giros inesperados de sus historias, un tratamiento realista del terror y un buen manejo del suspenso, pero principalmente porque siempre, para bien o para mal, da de que hablar. El director regresa a la pantalla con Fragmentado, un thriller psicológico con tintes fantásticos protagonizado por James McAvoy y Anya Taylor-Joy.
El argumento principal de Fragmentado es la historia del personaje de McAvoy, Kevin, quien padece trastorno de personalidad múltiple, para ser exactos 23 personalidades, y el secuestro de tres jóvenes, entre ellas el personaje de Anya Taylor-Joy. El secuestro al parecer no tiene el fin de una recompensa, y la historia poco a poco nos va dosificando cual es el cometido del mismo. La manera en que Shyamalan nos introduce a esta historia es inmediata, desde los primeros momentos de la historia el director nos atrapa en la narrativa; el suspenso que caracteriza el cine del director de Sexto Sentido es inmediato, y de ahí poco a poco nos da a conocer un la vida de los personajes.
Lo más entrañable de la película, por obvias razones, es la dirección actoral. James McAvoy luce comprometido con su trabajo, con un desarrollo de las personalidades que nos muestra la historia de una manera sorprendente e imprime características y detalles en voz y rasgos a cada uno de los fragmentos del personaje. Por su parte Anya Taylor-Joy complementa bien la historia, pues a través de su aparente tranquilidad poco a poco va adentrándose y comprendiendo a Kevin y su trastorno.
No podemos dejar de lado el manejo estético y técnico de la imagen, gracias a ella somos testigos de las transformaciones de McAvoy, la iluminación y la tonalidad no es la misma para referirse a un personaje o a otro, y el uso de plano contra plano para hacer referencia a las charlas entre las diferentes personalidades que se desenvuelven en Kevin ayuda y adentra al espectador. La función de la cámara, finalmente, es hacer creíble que no se trata de la misma persona, que lo que estamos presenciando existe; a través de todos los trucos a su disposición–encuadres, tomas cerradas y pistas visuales bien ubicadas y cuidadas–Shyamalan nos mantienen atentos y a la expectativa de que es lo que está por suceder.
Fragmentado es una película que mantiene la tensión en un doble juego: el encierro de las chicas y el encierro de una última personalidad que no se nos muestra. El descubrimiento de ésta última es el punto más elevado de la película, donde el tratamiento del suspenso mezclado con algunos tintes de horror y elementos fantásticos es que se construye una historia con un sello personal. No necesitamos de espectros para mantenernos alertas o aterrados, es la propia mente, la de Kevin, que da testimonio del terror que se puede llegar a desarrollar.