Anye MontielProducción: La Novia
Director: Svyatoslav Podgayevsky
Año: 2017
Plataforma: Cartelera
En 5 líneas esta película:
Es de terror
Sabe construir una buena atmósfera a través de su premisa
Tiene inconsistencias en su calidad
Pierde balance entre sus protagonistas
No asusta
Pocas son las propuestas respecto al cine de terror que provienen de otras partes del mundo distintas a Estados Unidos o Asia, y parecería que la llegada de esta película desde Rusia podría aportar fuerza y nuevos aires al género. La cinta resulta atractiva en papel además por tratarse de una historia que retoma viejas tradiciones, posiblemente desconocidas, sobre las cuáles podría sostenerse un buen argumento.
De esta forma, La Novia de Svyatoslav Podgayevsky, llega a la pantalla mexicana con la siguiente historia: Ubicada en la Rusia Imperial, se cuenta que existía una creencia que consideraba que si el cuerpo de un fallecido era fotografiado poco después de la muerte, su alma podía ser preservada en el negativo de la foto, haciendo que, de cierta manera, la esencia de los seres queridos permanezca cerca. Así, a partir de esta premisa, un fotógrafo que ha perdido a su esposa, decide que quiere llevar este ritual a un nivel mucho mayor, y es en ese momento donde las inconsistencias comienzan a surgir. Ese pequeño paso de más que está por dar el fotógrafo, no sabemos de qué manera se lleva a cabo, realmente parece obra y gracia de un ente superior o maligno, ahí comienza a surgir un poco la duda y tal vez la obviedad de hacia dónde va todo esto.
Sin embargo, la historia acaba de empezar, los créditos iniciales concluyen quizá indicando el corte temporal, ahora estamos frente a la historia de una pareja joven que acaba de contraer matrimonio y que está por ir a visitar a la familia del novio en un pequeño pueblo –¿ya más o menos tenemos una idea hacia dónde nos dirigimos?– Y es que lamentablemente la película tiene constantes coqueteos con elementos que ya conocemos y que pocas, contadas veces, se les da una reinvención para que de nuevo exista frescura y las expectativas respecto al género de terror se vean cumplidas
La historia continua, también con ciertos momentos y guiños, con una historia juvenil de la pareja donde ella se toma muy enserio su papel de princesa que será rescatada por el apuesto príncipe de la historia, no es necesario escarbar demasiado, la película lo deja muy claro. La mayoría de la historia se centra en Nastya, esta chica a la que poco le creemos que se encuentre realmente en peligro, mientras que Vanya es prácticamente eliminado de la escena.
Otro aspecto que vuelve a la película pesada es su indecisión a provocar un buen sobresalto en el espectador, todo el tiempo está tratando de encontrar un momento ideal para hacerlo, y no llega a concretarlo. La historia así queda falta de buenos momentos que cumplan con la premisa esencial de por qué vemos cine de terror: el susto.
Sin embargo, no todo está perdido y sí hay algo que la película tiene de positivo es ese juego que de momento realiza entre las fotografías y los personajes, consiguiendo así una superposición de imágenes, lo mismo para la construcción de buenos espacios; nada nuevo, el espacio estaba, pero no lo necesario para que éste fuese ocupado.