Anye MontielProducción: Los Parecidos
Director: Isaac Ezban
Año: 2016
Plataforma: Cartelera
En 5 líneas esta película:
Es de terror psicológico
Es original
Es aire fresco para el cine mexicano
Puede causar risas involuntarias
Tiene algunas contradicciones en su historia
El negro de la pantalla se interrumpe por la iluminación y el estruendo de un rayo compañero fiel de una tormenta. Esta es la manera en que nos recibe la reciente película de Isaac Ezban: Los Parecidos. La historia trata sobre el encuentro de ocho personajes en una noche de lluvia imparable en una estación de autobuses, la fecha: 2 de Octubre de 1968. Los personajes de esta narración están por descubrirse víctimas de un inexplicable suceso.
La manera en que Ezban lleva a cabo la historia atrae por la forma en que se narra, así como la visualidad que el director le otorga al thriller psicológico con toques de terror, géneros poco comunes dentro de la filmografía actual mexicana. Esa es la intención del realizador, brindar algo fresco y distinto a la pantalla nacional, iniciando por ejemplo, con la forma en que se introduce a los personajes, la cual es una evocación al teatro que sin llegar al monólogo o al tedio, otorga a cada personaje una razón y una lógica para estar en ese lugar y en ese momento.
Ezban trata de expresar una problemática de la cual el cine de terror se ha ocupado antes: la paranoia exacerbada por la diferencia, que en este caso se ve expresada en estereotipos clásicos: una mujer indígena, el joven en contra del sistema o el enfermo mental encarnado en esta ocasión por un niño. Estas son algunas piezas de esta psicosis donde no se sabe quién es el responsable de que todos comiencen a parecerse entre sí, es decir de perder aquello que los construye como únicos.
La fecha que se elige para ubicar la historia es representativa: 2 de Octubre de 1968. Pese a que el director ha declarado que lo único que buscaba era contextualizar la película dentro de una realidad nacional, es difícil dejar de lado que incluso dentro del cine de terror pueda existir un discurso político, muy velado pero presente. Ligado a lo que se apuntó con anterioridad sobre la identidad y la pérdida de esta, puede ser un punto interesante de la misma.
“Una carta de amor a la ciencia ficción de los sesenta”, es como considera Ezban a Los Parecidos, donde se expresa la nostalgia por un estilo: ambientes fríos, espacios cerrados que provocan claustrofobia, elementos gore que no rayan en el exceso o la iluminación que apoya a la narrativa para mantener el factor sorpresa de la historia. A final de cuentas la película es un homenaje con elementos atinados, pero que cae de momentos en situaciones contradictorias risibles que chocan con el ambiente que el director buscaba para esta historia. Sin embargo, el intento de Isaac Ezban por renovar las narrativas del cine de terror es también una forma de recuperar el género para hablar de problemáticas sociales actuales; aspecto que la sociedad mexicana recibe de brazos abiertos.