Producción: Forastero
Director: Lucía Ferreyra
Año: 2013

 

Forastero es el primer largometraje de la directora argentina Lucía Ferreyra, y al cual le antecede un cortometraje homónimo. Su película, a través de eventos ficcionados y de un registro documental, nos lleva a conocer la manera en que ella pasaba sus veranos en la playa. Con un relato que rompe los esquemas tradicionales de narración, una ausencia del color y acompañados de Tigresa la canina vagabunda, Lucía invita al espectador a sumergirse y dejarse llevar por la historia.

En entrevista con la directora, conversamos un poco sobre sus veranos, el proceso creativo y de realización de Forastero y sus esfuerzos para que la película pudiera llegar a buen puerto; travesía que finalmente fue toda una experiencia forastera para ella.

 

 

Bollo Negro: Tu película está basada en un cortometraje, ¿qué te motivó a extenderla?

Lucía Ferreyra: Desde que empecé a concebir la forma de la historia me di cuenta que tenía suficientes ideas para un largometraje, ideas que en un cortometraje no se iban a poder desarrollar, al menos no con el tiempo y con los ritmos que yo quería. Mi idea era hacer una película para sumergir al espectador y eso no se podía hacer en veinte minutos. Entonces no es tanto que la alargué, sino que amoldé la duración de la historia conforme lo iba necesitando.

 

BN: ¿En dónde empieza el recorrido de este trabajo?

LF: La casa donde filmamos es una casa familiar, donde van mis primos, mis tíos, mis abuelos, y en un momento la familia decidió comprar otra casa porque éramos muchos y no entrábamos. Ahí fue cuando me cayó la ficha que podrían vender la casa. La idea de que “esto puede pronto pertenecer a otra persona” me quemó la cabeza y dije “¡no!, tengo que hacer una película acerca de esto”. Poco a poco otras historias se fueron sumando a la película, algunas reales, otras mitos y otras historias del pueblo que son detalles que van sumando a la película.

El cortometraje lo escribí para un concurso en la escuela, ganó y de ahí pude salir con los equipos a filmar. Mientras escribía el cortometraje me di cuenta que quería hacer la película y pensaba en las dos cosas; decía “esto lo guardo para la peli, esto queda para el corto”. [El cortometraje] funcionó bien como carta de presentación, algo así como “mirá, tengo este corto, creo que puede ser una película”.

 

BN: Al ver Forastero podemos encontramos elementos de un relato clásico, es decir, un inicio, un climax y una conclusión. ¿Cómo definirías la narrativa de tu película?

LF: La película surge como una película de guion. Yo tenía una historia que iba de “A” a “C” pasando por “B”, y probé filmar una parte así, pero eso me ayudó a darme cuenta que la película tenía que esforzarse más por una línea menos narrativa. Hay momentos que piden ser llevados más por la sensación, por la experiencia, que por la narración. La película va de “A” a “C”, pero lo importante es cómo te lleva, viaja un poquito con los personajes. Ellos llegan al pueblo y se van del pueblo, pero lo que quería contar era cómo pasan el verano, como pasaba yo los veranos.

 

BN: Entonces eso vuelve a la película un relato de nostalgia, un relato de la reapropiación de tu memoria y el rescate del lugar.

LF: Si. Y lo más difícil era tratar de meter al espectador en eso, “¿cómo hago para que se emocionen con esta casa?, ¿cómo logro esa emoción sin llevar un relato tradicional?” Sería más fácil contar con un triángulo amoroso o algún problema con los nuevos dueños de la casa; se pueden hacer cuestiones narrativas más fuertes que se acerquea más al cine clásico, pero mi idea era otra: intentar meter al espectador en este mundito.

 

BN: Y así lograr que el espectador te conozca a través de esta mezcla entre sueños que podrían ser una ficción y registros documentales.

LF: Mi película no es ni documental ni ficción. Es un poquito de ambas, porque yo estaba filmando cosas reales en muchos casos y en otros ficcionando cosas que habían pasado, y en muchos otros filmando cosas improvisadas. El hacer una película independiente te permite tener libertad al momento de estar filmando: no tienes problema con los horarios y puedes incorporar cosas nuevas a la película. Por ejemplo: la perrita, Tigresa, que es un personaje bastante importante en la película, es un perro que conocimos ahí y se nos unió mientras vivíamos en el pueblo, nos seguía a todos lados y decidimos incorporarla a la película, eso fue una decisión completamente mía, y bueno también del equipo porque cada vez que filmábamos alguien tenía que ir a buscarla. Eso está bien, poder incorporar esas cosas en la ficción, yo sentía que ayudaba a la idea de realismo, era algo auténtico.

 

BN: ¿Y en el sentido de la estética de la película?

LF: Bueno siempre pensé la película como una especie de registro. La película es un registro de algo, que no fuera tan fílmico, se tiene que sentir como «vos lo tenés acá» moviéndose enfrente de ti.

 

BN: Desde la propia apreciación del grano de la película, ¿cierto?

LF: ¡Si!, se nota mucho al principio, sobretodo cuando el espectador no está tan acostumbrado a ese tipo de material, pero ¿viste que te metés en la película? Siento que pasan cinco minutos y se te olvida.

 

BN: En la película vemos algunos planos a color, ¿por qué decidiste pasar al blanco y negro?

LF: Yo no quería marcar demasiado los tiempo en la película. En un principio arrancó como una especie de diario de viaje: día 1, día 2, día 3, y después dije: “¿por qué no hacer una película donde no se sabe muy bien cuando pasaron las cosas, o si pasaron?” Los planos a color pueden pensarlos como sueños del personaje, recuerdos del personaje, futuro del personaje, pero la idea es que la película sea una serie de elementos que el espectador no pueda diferenciar; la cámara lenta ayuda también a esa sensación de irrealidad.

 

BN: Se vuelve atemporal también ¿cierto?, debido a que tenerla en blanco y negro hace que el espectador vea la diferencia entre el día y la noche o los días.

LF: ¡Si! Por eso me interesó el blanco y negro, porque sentía que abstraía al espectador, yo quería que se metieran completamente, y el blanco y negro te abstrae del tiempo, espacio, país, de repente es como estar en otra galaxia. Esa era la idea de la película.

 

BN: Forastero sale así de los modelos narrativos clásico, de esta manera ¿qué problemas has encontrado para su distribución?

LF: Bastantes. Primero por el tema de la duración. La película pasó por varias etapas de filmación y de montaje. En el último montaje me ayudaron a reducirla y quedó en los 60 minutos que son ahora. En un momento la película llegaba a los 70 minutos y tenía un poco más de posibilidades comerciales, porque en algunos festivales me han dicho “me gusta tu película, pero [no aceptamos] menos de 72 minutos.” En el cine independiente uno toma decisiones, no hay a quien responderle, son riesgos. De la misma manera que filmar en blanco negro, sabes que puedes perder un poquito de gente, al hacer una película sobre jóvenes pierdes otro poco de gente, pero cada decisión que se toma es un riesgo; es una pérdida y también una ganancia. Decidí hacer la película que la propia película me pedía, con la forma que necesitaba, si van a ser 60 minutos, con un ritmo extraño, en blanco y negro, con una historia que no es historia ¡lo tendrá! y encontrará su público.

 

BN: ¿Para la realización soló contaste con apoyo de la Universidad, no participaste por alguna beca u otro apoyo?

LF: Participé en dos work in progress, el del Mar del Plata y la Riviera Maya. Ahí conocí gente, entre ellos a los de la distribuidora, pude mostrar la película ante un público y hacerle cambios según las reacciones; fue una experiencia increíble, a mí me ayudó bastante, así que la película es más de work in progress que una película de instituto.

 

BN: Ahora qué has tenido la oportunidad de estar en las presentaciones y charlas de tu película, ¿cuál ha sido el recibimiento?

LF: Bueno para mi increíble, desde el work in progress de la Riviera Maya sentía un buen recibimiento, como que se había entendido la película, más allá de la distancia y de los diferentes tipos de trabajos mostrados. Se estrenó en el Riviera Lab Presenta, que es una sección paralela al festival, era como un pequeño estreno y le fue increíble. Y siempre que la presento hay buenas preguntas y el público queda sensibilizado, eso me causa una gran emoción.

 

BN: ¿Tu película sería forastera?

LF: [risas] ¡Sí! Y forasteros son todos, el que llega al lugar, Nicolás que llega ahí [al pueblo] y ya no pertenece, como un héroe de western que vuelve después de mucho tiempo y todo cambió. Jaime también es un forastero, recibe la nueva información y se la pasa al espectador finalmente.

 

BN: Muchas gracias por tu tiempo y por compartir con nosotros esta experiencia forastera.

 

 

Forastero está en cartelera en la Cineteca Nacional, pueden consultar horarios aquí.

 

 

 

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