Producción: Noctural Animals (Animales Nocturnos)
Director: Tom Ford
Año: 2016
Plataforma: Cartelera
En 5 líneas esta película:
Es de drama y suspenso
Tiene buena fotografía
Tiene una historia que engancha
Es de narrativa compleja pero bien estructurada
Es complaciente al final
Una de las mayores capacidades que tiene el cine es hacernos sentir, emocionarnos y ser llevados a dimensiones de nosotros mismos que podemos considerar ocultas. Con Animales Nocturnos, segunda entrega del director Tom Ford, el director nos muestra y nos ofrece de nuevo esas emociones naturales y constantes dentro del ser humano: amor, rencor, nostalgia.
La historia que nos presenta la película es acerca de una mujer llamada Susan, interpretada por Amy Adams, poco satisfecha consigo misma a pesar de su éxito profesional y quien lleva una relación con su marido aparentemente estable aunque fría. Un día le llega el borrador de un libro: Animales Nocturnos, escrito por su ex marido Edward, interpretado por Jake Gyllenhaal. Interesada por saber el contenido del texto Susan comienza una lectura que la llevará de regreso a su pasado y a la historia que mantuvo con el escritor de la obra.
La película nos pide compromiso como espectadores, pues nos encontramos ante una historia que mezcla tres narraciones dentro de la misma: la vida actual de la protagonista, el tiempo de la novela de Edward y los flash back al pasado donde nos encontramos con los dos personajes, Susan y Edward, en el inicio de su fallida relación. La película nos toma de la mano desde el inicio y nos va llevando poco a poco a la comprensión de como se relacionan los tres tiempos planteados y sus personajes, desencadenando un espiral de suspenso y angustia.
Hay que destacar la dirección de fotografía de Seamus McGarvey, quien dotó a cada historia de una paleta de colores muy diferente: por un lado vemos la historia de Susan en tonalidades grisáceas y azules, quizá para ver su vida como un elemento plástico, carente de algo, acorde con la forma en la que ella se siente; posteriormente la historia que narra la novela de Edward está en tonalidades rojas, amarillas y marrones, dándole lugar a la expresión del enojo que siente por Susan (paleta que le viene bien a un excelso Michael Shannon haciéndola de antihéroe); finalmente los flash back poseen una gama más oscura, pues es un pasado que estuvo lleno de sin sabores para todos lo que estuvieron relacionados en él. Así la estética de la película lleva a las historias, tan diferentes entre ellas, a hablarnos de sus emociones y complejidad a través de las imágenes.
Tom Ford nos entrega una historia donde la ficción dentro de la ficción nos aborda a una dimensión dramática impresionante y compleja en diferentes sentidos; en personajes, en historias y en sentimientos. A través de este cruce de historias y de momentos comprendemos el entramado en el cual estuvieron involucrados los personajes, y finalmente de una forma mucho más cruel y despiadada salda las deudas que tienen con el pasado.