¿Pero en qué momento se nos fue el 2018? Prácticamente ya estamos cantando villancicos. Aunque para ser honestos, el año no se acaba hasta que llegue el Festival de Cannes. Que este año por cierto va a estar calientito por aquella batalla que el tradicional festival trae con Netflix. Por eso nos resulta un poco irónico recomendar ganadoras de la Palma de Oro disponibles en Netflix, pero, nadie nos puede contener –estamos bien locos–. Entre otras recomendaciones traemos dos compras directas de Netflix del Festival de Toronto, para ponerle sal a la herida, y para completar la terna un gran clásico de la comedia y una película de la cual nos reímos de ella y no con ella, pero se le perdona por ser de su director. Que lo disfrute.

 


 

 

Chappie

 

Director: Neill Blomkamp
Año: 2015

 

En 5 líneas esta película:

Es de acción y ciencia ficción

Es atractiva visualmente

Es toda una hija de su director

Es medio ridícula

Desperdició mucho potencial

 

  

 

El director sudafricano Neil Blomkamp se ganó tanto el cariño de la audiencia con su debut, District 9 (2009), que los fans seguimos esperando otra película con ese nivel (o al menos una secuela) y una tras otra nos quedamos con las ganas. Chappie es su esfuerzo más reciente (el tercero para ser exactos) y es una película que tiene todos los elementos de una de Blomkamp, incluyendo al buenazo Sharlto Copley, esta vez como actor de voz. No obstante, la película no termina de levantar y al final se queda en un balance mediocre. Pero bueno, por algo el director sigue teniendo oportunidades, sus películas siempre van a atraer algo de chispa, buena acción y buenos efectos especiales.

 

¿Por qué debo verla? Si tengo ganas de algo ligero de acción y ciencia ficción. (Play)

 


 

 

La Misión (The Mission)

 

Director: Roland Joffé
Año: 1985

 

En 5 líneas esta película:

Es de drama y algo de acción

Tiene una producción grandilocuente

Tiene un gran elenco

Es de bellos encuadres

Es un tanto apologista

 

   

 

La Misión, entre otras cosas, ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1986, así como el Óscar a mejor cinematografía, entonces pedigree, sí trae. La historia, que sí tuvo lugar en el mundo real, cuenta de unos monjes jesuitas y sus misiones en la región Guaraní del cono sur, que quedan atrapados en medio de la pugna por el poder entre España y Portugal. Como es de esperarse, y así se nos anuncia empezando la película, el final es trágico. Tal vez para estas alturas la historia ya es trillada, así como el papel de la iglesia en la Colonia Española y el poder geopolítico en general ha sido debatido hasta la muerte. Pero a final de cuentas esta es una película bella visualmente y con dos grandes de la actuación en pantalla: Jeremy Irons y Robert De Niro. Una cinta que lo que no tiene de novedosa sí lo tiene en calidad.

 

¿Por qué debo verla? Si tengo ganas de una película con calidad y atractivo visual. (Play)

 


 

 

Monthy Pyton and the Holy Grail

 

Director: Terry GilliamTerry Jones
Año: 1975

 

En 5 líneas esta película:

Es un clásico de la comedia

Tiene humor absurdo y negro

Se volvió de culto con los años

Es fiel al estilo del grupo

De aquí salieron sus mejores y más referenciados chistes

 

    

 

Esta película, insignia entre la obra del Monty Python, es la mejor versión de los humoristas británicos en la mejor década para hacer comedia: los setentas. Y de ahí que el salto de la TV al cine se diera tan naturalmente en ellos. No tenías que saber nada de la serie para reírte de este trabajo. Holy Grail fue para Monty Python lo que el show de Ed Sullivan para los Beatles. Es decir, los presentó formalmente ante una generación de nerds que elevaría esta película a la sección de culto. Fieles a su estilo, el guión es un trabajo en equipo que fue pensado para desatornillarse solo. Esta es una aventura hilarante y atemporal que usa a la edad media como pretexto para reírse de la falta de sentido del mundo moderno.

 

–Samir R.

 

¿Por qué debo verla? Si tengo ganas de una comedia hilarante e ingeniosa. (Play)

 


 

 

Anon

 

Director: Andrew Niccol
Año: 2018

 

En 5 líneas esta película:

 

Es un neo-noir de ciencia ficción

Tiene algunas propuestas frescas

Nos va a recordar a Black Mirror y a Ghost in the Shell

Se confunde solita

Es fría y acartonada

 

  

 

2017 fue el segundo año donde vimos a Netflix muy activo en los festivales, comprando películas para distribuirlas directamente en su plataforma, situación que tiene a muchos muy nerviosos. Anon es una de esas cintas, la cual adquirió en el Festival de Toronto. La película es el trabajo más reciente del director Andrew Niccol, situación que debe emocionar a aquellos que conozcan su trabajo a través de Gattaca (1999), o bien situación que debe bajonear a aquellos que conozcan su trabajo a través de In Time (2011), aquella película protagonizada por Justin TimberlakeAnon nos cuenta de un futuro distópico en donde no existe la privacidad y todo lo que ven nuestros ojos está grabado en la nube (el ether), por lo que toda nuestra vida también puede estar a disposición de un hacker. La película en realidad es mala pero al menos es algo novedosa. Perfecta para un domingo sin nada que hacer y quieren algo de ciencia ficción.

 

¿Por qué debo verla? Si soy fan de la ciencia ficción. (Play)

 

 


 

 

Psychokinesis

 

Director: Yeon Sang-ho
Año: 2018

 

En 5 líneas esta película:

Es de acción y ciencia ficción

Tiene tonos de comedia efectivos

Es un pequeño giro en la historia del anti-superhéroe

Es ligera y sin complicaciones

No viene a reinventar el género

 

   

 

El director surcoreano Yeon Sang-ho hizo bastante ruido hacia finales del 2016 con su película de zombies Tren a Busán, la cual fue aclamada por los fans del género al darle una mirada fresca a la típica historia del subgénero. Esta vez, el director regresa para hacerle los favores al género de superhéroes, aunque partiendo de manera definitiva con lo que hoy conocemos de los universos cinematográficos. La película se parece más a aquella protagonizada por Will Smith, Hancock (Berg, 2008). Lo interesante de la cinta de Sang-ho es que nunca vende el alma a cambio de escenas de acción y su historia es una que podría contarse casi de la misma manera si no mediaran los superpoderes. Eso nos va a regalar una película de verdad acoplada con algo de diversión efímera. Vale la pena recalcar que el director no pierde su sentido del humor al contar esta historia, por lo que el entretenimiento está garantizado aún y cuando la película no vaya a trascender de la forma que lo hizo Tren a Busán.

 

¿Por qué debo verla? Si tengo ganas de algo ligero y divertido. (Play)

 

 

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