Producción: Nelyuvob
Director: Andrei Zvyagintsev
Año: 2017
Plataforma: Cartelera
 
En 5 líneas esta película:

Es un drama crudo

Cuenta con actuaciones magnificas

Es una historia compleja pero que engancha

Puede llegar a ser un poco larga

 

   

 

Amor. (Del lat. amor, -ōris). Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. Según la Real Academia de la Lengua Española, este es sólo uno de los varios significados de la palabra amor. Pero ¿qué pasa cuando no hay nada de eso?, ¿nos pudrimos internamente?, ¿nos echamos a perder como sociedad y como personas?

Esta entrega de Andrei Zvyagintsev cuenta la historia de Zhenya y Boris, un matrimonio que está en proceso de separación y venta del departamento en el que alguna vez vivieron juntos. A la par de este rompimiento, Alyosha, su hijo de doce años, es el alma perdida de esta historia, quien sufre en silencio, como si no existiera. Cada miembro de lo que podría llamarse esta familia, vive en una realidad distinta: el niño yendo sin ninguna supervisión a clases, la madre todo el tiempo con el teléfono móvil en mano y el padre tratando de disimular el divorcio en la compañía donde trabaja. Cada uno, viviendo una realidad distinta, una vida aparte. Por supuesto que los padres ya tienen nuevas vidas con sus respectivas parejas, Zhenya está saliendo con un hombre rico y Boris se engancha de nuevo en una relación que ya está más cerca de parecer un matrimonio. Ambos buscando y hablando del amor, como si en realidad les preocupara. Esa rutina de desinterés termina el día que llaman de la escuela de Alyosha para notificarles a los padres que el niño no se ha presentado a clases, quienes se dan cuenta hasta ese momento que no han visto a su hijo en un par de días. En ese punto, la falta de apego desparece un poco y emprenden una búsqueda, la cual es presidida por voluntarios y no por las autoridades locales. Alyosha desaparece en Moscú, como si jamás hubiera existido.

¿Cómo buscar a alguien que apenas notaban en sus vidas? Los días pasan y las suposiciones de la desaparición crecen, pero sin importar demasiado. Con las noticias siempre acompañando a Boris, ya sea en radio o televisión y la poca participación de la policía, Sin Amor es también un retrato de la sociedad actual rusa y tal vez, mundial. Un filme que nos hace sentir desolados, pero también reflexivos sobre nuestras capacidades de afecto, qué es amar y lo que consideramos que debemos o no amar, qué es lo que nos permite seguir adelante. No es casualidad que el cine de Andrei Zvyagintsev,nos haga sentir una vez más incómodos, faltos de afecto pero introspectivos hasta el final. Si buscas una historia amarga y reflexiva, sin duda, no te la puedes perder.

 

 

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