Un año más que se nos va viendo series a diestra y siniestra y podemos decir que la Televisión 2.0 aún no deja de asombrarnos. Ciertamente, en alguna ocasión hemos vaticinado que llegará el momento en donde el cine y la televisión se vean cara a cara, a pesar de las voces puristas que nos puedan tachar de neófitos, y aunque aún no estamos ahí, este año continuamos viendo producciones con el mejor talento disponible en la industria, así como lo que pareciera ser, en alunas ocasiones, recursos inagotables. Pero aún teniendo en cuenta que no siempre recursos significa calidad, este año tuvimos destellos de grandeza en algunas de las historias que nos contaron, logrando estremecernos y dejándonos con el sentimiento colgado algunos días después de que terminamos de ver la serie. Si son tan clavados con las series como nosotros, seguro saben de lo que estamos hablando.
Sin más por el momento, les dejamos nuestro conteo. Que lo disfrute.
10. Aggretsuko
Plataforma: Netflix
Aggretsuko es un anime de animalitos creado por la artista japonesa Yeti para Sanrio (yep, esa misma que diseña, distribuye y vende Hello Kitty a nivel internacional); sin embargo, su tierna apariencia es apenas una de sus dos grandes mitades. Retsuko es una –adorable– panda roja de veinticinco años, trabaja en el departamento de contabilidad y como cualquiera de nosotros tiene sueños, aspiraciones y problemas cotidianos. Nuestra adorable panda encuentra en el karaoke una salida para todo el estrés con el que tiene que lidiar. Aggretsuko logró colarse a nuestro top 10 con el enorme mérito de encontrar la sinergia de algunos elementos que de botepronto parecerían completamente opuestos: por un lado el mundo godín con sus clichés y una apariencia clasificación AA; y por el otro el brutal death metal. Así que preparen sus oídos, que Retsuko va a volarles la cabeza.
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9. The Alienist
Plataforma: Netflix
Siguiendo una tradición impuesta por David Fincher en la cultura popular de los últimos años, The Alienist surgió como una interesante mirada a la mente del asesino en serie. Ubicada en el Nueva York de principios del siglo XXI, The Alienist sería como la versión norteamericana de Jack el Destripador, con un tono bastante oscuro y sin escatimar en las atrocidades por las cuáles se hicieron pasar a algunos de los personajes de la serie. Producida por el siempre activo Kary Fukunaga, la serie nos entregó suspenso del bueno y un elenco de primer nivel, entre los cuales tuvimos el resurgimiento de la otrora niña prodigio, Dakota Fanning.
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8. Paquita Salas, Segunda Temporada
Plataforma: Netflix
Esta serie española es una de esas joyitas escondidas que nos regala Netflix cada tanto y que en realidad no encontramos si no nos fue primero recomendada por alguien, pero que cuando la vemos, no podemos esperar porque alguien más la vea también. La historia es la de la homónima Paquita, una agente de talento que, luego del éxito de años pasados, batalla para mantenerse relevante en una industria que cambia cada día y no espera a nadie. Contada a modo de falso documental, Paquita Salas no solo nos deja echarle un vistazo de cerca al negocio del espectáculo español, uno que a veces conocemos nada más de lejitos, pero que además se presta perfectamente para que sus protagonistas, todos ellos 360, brillen con la misma luz que cualquier reflector de Hollywood.
–Bela V.
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7. The Haunting of Hill House
Plataforma: Netflix
Casi de la nada, un buen día surgió en el catálogo de Netflix su primera gran producción en el género del terror, y para nuestra sorpresa, fue una serie que no se entregó a los sustos fáciles o la dependencia de los efectos especiales. Ahora bien, no nos malentiendan, la serie tiene suficientes momentos para que demos maromas, esta ves no en la butaca, pero sí en el sofá. Pero la virtud de The Haunting of Hill House fue la solidez de su drama, el cual pasa el eterno examen de este género: la historia funcionaría sin los matices de terror. La historia nos cuenta de una familia venida a menos, la cual se empezó a desmoronar cuando la madre se suicidó (?) en la casa en la que recién se habían mudado. La historia se nos cuenta de manera satisfactoria desde distintos puntos de vista y a través de miradas al pasado, con resultados inesperados y sorprendentes para una serie que no contó con el bombo y platillo de otras producciones de la plataforma.
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6. Homecoming
Plataforma: Amazon Prime Video
Homecoming en papel tenía una receta que cualquier producción de Hollywood hubiera deseado: dirigida por Sam Esmail, creador de la gran Mr. Robot, protagonizada por nada más y nada menos que Julia Roberts, en su debut para la pantalla chica, y acompañada por otro grande, que hemos visto alternarse entre producciones para la televisión (inclusive prestar su voz para animaciones) y películas, el adictivo Bobby Canavale. Homecoming no trata de volarse la barda de un solo golpe, sino que apuesta por una cocción lenta, tratando de que sus protagónicos vayan desenvolviendo a sus personajes frente a nuestros ojos. Esta es una serie que se disfruta más en el recorrido que en el resultado final, pero aquí nadie se está quejando, diez capítulos de media de hora suman una cantidad de minutos de este elenco que no habíamos visto nunca.
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5. Better Call Saul, Cuarta Temporada
Plataforma: Netflix
Better Call Saul ha logrado sacudirse la etiqueta de precuela y convertirse en una de las mejores series que se ofertan en la actualidad. Con su cuarta temporada, Vince Gilligan y Peter Gould han demostrado por qué son los showrunners más importantes en los últimos años, siendo la cocina a fuego lento la mejor metáfora para describir su estilo narrativo que parece no va a cansarnos nunca. Y es que el tratamiento que ha recibido cada uno de los personajes –acompañados de enormes interpretaciones– es puro deleite. En esta ocasión, Jimmy McGill dará el salto definitivo para convertirse en Saul Goodman, y ahora sí no se engañen, sabíamos que terminaría sucumbiendo ante la oscuridad.
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4. Norsemen, Segunda Temporada
Plataforma: Netflix
Sin hacer mucho ruido, Norsemen se ha colado en Netflix por el notable éxito en su país de origen: Noruega. Y no, no hay que guardar prejuicios sobre su origen, pues no nos encontraremos con un humor ininteligible ni chistes lost in translation. Lejos de eso, esta discreta parodia épica se mofa de la teatralidad de shows como Vikingos y Game of Thrones usando un humor actual y contundente. Los personajes cómicos son claros y no necesitan recurrir a una exageración constante como suelen hacerlo las parodias, además, el guion logra sacar una ácida critica al no contenerse políticamente y hacer un paralelismo entrelineas de la modernidad y la era vikinga. Por último, la producción es bastante exhaustiva y enmarca muy bien el retrato de una era salvaje, donde los saqueos y la esclavitud se toman con la ligereza de un discurso de Donald Trump.
–Samir R.
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3. Westworld, Segunda Temporada
Plataforma: HBO
Siempre es difícil competir con el poder de HBO cuando la casa productora se decide a vertir todos sus recursos sobre una de sus creaciones. Este año le tocó a la segunda temporada de Westworld, una serie que en su primera iteración se había destacado por ser una serie cerebral, de diálogos profundos y complicados de seguir, siguiendo la mejor tradición del cyberpunk alguna vez trazada por Ghost in the Shell. En su segunda temporada, Westworld se fue por todas las canicas, desatando el caos en su historia, ampliando su universo y entregándonos algunos momentos bastante expansivos. Se puede decir que perdió algo de su sutileza, pero por otro lado nos entregó uno de los mejores capítulos del año, si no es que el mejor: una historia en solitario que intentó redefinir el poder del amor en la pantalla chica, llevando a nuestro héroe más allá de la muerte, con tal de recuperar a su amada. La última palabra no está dicha en esta serie, y nos sobamos las manos en pensar cómo exactamente van a superar una temporada en la cual se dinamitó todo lo que creíamos conocer de esta historia.
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2. BoJack Horsemen, Quinta Temporada
Plataforma: Netflix
–Talia T.
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1. Sharp Objects
Plataforma: HBO
Hoy en día la fórmula es inversa: en vez de dar el salto de la pantalla chica a la grande, ahora se pesca por los nombres más relucientes del cine para llevarlos a engalanar los créditos de las series televisivas de novedad, como es el caso de nuestra número uno de este año, en donde la mancuerna entre Jean-Marc Vallée y Amy Adams dio a luz a la excelentísima Sharp Objects.
Esta miniserie de ocho episodios cuenta la historia de Camille Preaker, una reportera que regresa al pueblo donde creció para investigar la desaparición de algunas niñas locales. A modo de thriller psicológico, Vallée y Adams nos van conduciendo por las entrañas de un monstruo al que ya desde el comienzo tenemos miedo de verle la cabeza, y la angustia por conocerlo solo crece y crece con cada episodio. Patricia Clarkson, Chris Messina, y Eliza Scanlen complementan la brillante actuación protagónica de Adams con colores perfectos para la paleta de Vallée, quien al tomar sus propias libertades creativas en referencia al material de origen, concibió algo sencillamente brillante, a la vez que escalofriante. Más allá de ser un misterio sureño, Heridas Abiertas, como se le conoció en español, trata temas todavía más espinosos, como lo son el alcoholismo, las enfermedades mentales, la relación madre-hija, el abuso de poder y las autolesiones, todo ello con el garbo que ya viene implícito en los nombres de Amy Adams y Jean-Marc Vallée. En pocas palabras: Esta sí no la pueden dejar pasar.
–Bela V.
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